Muchas veces, no estamos informados sobre las cosas en torno a nosotros y vivimos en una cápsula propia. Por esta razón tenemos demasiados prejuicios. También tenemos prejuicios sobre VIH y el SIDA. Muchos creen que las actividades sociales son realmente peligrosas para nuestra salud, que uno se puede infectar con el virus fácilmente si vive cerca de los que lo tienen ya. Tienen miedo de tocarse las manos, de utilizar los mismas artículos del hogar, el mismo baño, salir juntos. Es una visión distorsionada sobre qué significa tener el VIH , porque el virus no se puede contagiar, se transmite.
Mi trabajo habla sobre este problema, los p prejuicios del peligro de la transmisión del virus por contacto social. Lo pensé como una instalación, un espacio cerrado más o menos cómo una caja donde puede entrar una persona. Del techo están colgadas cosas: copas, vasos, tenedores, lápices, cosas que pueden acentuar la idea del rechazo como contacto social. La gente puede entrar por una abertura que se tiene que encontrar. Porque no se sabe que está dentro de la caja, pensé en un sonido como una invitación para entrar: Bienvenido!, Welcome! Benvenuti! Willkommen!, en más idiomas, para fortalecer la idea que no importa qué idioma hablas, que todos tenemos las mismas necesidades, miedos y prejuicios. Entrar en el mundo de las personas que tienen VIH, un mundo con restricciones aberrantes. Pero la entrada es falsa, porque no puedes entrar en un espacio lleno de cosas colgadas. Con lo mismo se enfrentan los que tienen VIH: tienen un acceso limitado a las cosas tan comunes.
Espero que la gente puede sentir la misma sensación que una persona seropositiva; prohibición,rechazo social.Mediante este proyecto quiero cambiar les prejuicios sobre la VIH y sobre la transmisión del virus.
