LA PRESENCIA EN LA AUSENCIA

Isabel Chiner Signes


Esta obra se define a través de varios conceptos en los que me he basado para realizar mi trabajo. Por un lado el título que está basado en la influencia directa de mi profesor en Argentina, Alfredo Portillos. Por otro lado las influencias de varios artistas, entre ellos y el que me sirve de guía para realizar mi trabajo, Zao Wou-Ki. Y por último la necesidad de expresar a través de la plástica el concepto del paso del tiempo, de las huellas que podemos dejar los seres vivos.

Sobre mi experiencia en Argentina con mi profesor os voy a contar que estuve estudiando un cuatrimestre en Argentina, y allí tuve un profesor de Dibujo que se llamaba Alfredo Portillos. Era un hombre entrañable, muy mayor, tenía 82 años y había sido chamán. Era un ser muy espiritual y lleno de experiencias como la dictadura de Argentina, sus viajes por Sudamérica, su vida de chamán, sus matrimonios, pero en definitiva todo se reducía a que de su entorno ya no le quedaba mucha gente y creo que es por ese motivo que su mantra era “la presencia en la ausencia” y lo repetía incansablemente.

Por otro lado, las influencias pictóricas que vienen marcando mi camino en la plástica son del pintor francés de origen chino, Zao Wou-ki, que hace una mezcla del arte chino tradicional con el europeo, y mi propuesta deambula entre la naturaleza, la fijación por un arte oriental (en este caso la escritura árabe) y mis influencias europeas (Klee). Este artista utiliza el recurso del texto en la obra para enfatizar un diálogo más directo con el espectador, y asimismo consigue llegar al alma de aquel que quiera contemplar su obra. Me siento inmensamente atraída por su obra, sus naturalezas, sus pinturas casi monocromas, sus representaciones de lo que no podemos ver, como el viento, el aliento de la vida, el movimiento, la vida de las formas, la eclosión de los colores y su fusión. Wou-ki se cuestiona en su trayectoria pictórica como pintar el viento, el vacío la luz y su pureza, la calma del agua, pero no pretende representar la naturaleza ni reproducirla. Se deja guiar por la libertad de su pincel y no le preocupa la técnica, y al igual que Zao Wou-ki, a mi tampoco me preocupa que sea una representación fiel de la naturaleza, solamente pretendo hablar de las marcas de o en la naturaleza, del paso del tiempo, de la huella de la vida.

Y por último mi obsesión por la huella que se deja o no, al pasar por este mundo.


Lo cierto es que los seres vivos, humanos o no nacemos, pasamos por este mundo y finalmente desaparecemos. Mi pregunta es, que queda de todo esto?? Algunos seres dejan una huella de su existencia en este mundo, como Napoleon, Gaugin o Kenedy pero y los demás mortales?? La idea que intento plasmar en mi obra es la de que pequeñas hojas, metáfora de una vida humana, también pueden dejar huella en el mundo.

Sobre mi OBRA:
En esta obra nos vamos a encontrar tanto texturas, materiales orgánicos e incluso las huellas de algún objeto, como hojas, que como os he comentado, las utilizo como metáfora de la existencia de cualquier ser de este mundo.


La obra estaba compuesta en un principio por ocho lienzos, cuatro de tamaño medio 80 x 100 cms y cuatro pequeños de 20 x 20 cms. Todos ellos en soporte de lienzo.


Pero al trabajar con las primeras obras, continué trabajando con el tema y surgieron dos más en soporte de madera.


En definitiva esta obra esta basada en la metáfora de la huella que deja el ser humano en esta vida, y yo utilizo el recurso de una simple hoja en un lienzo como metáfora de la vida que pasó y la huella de dejó.