RETRATOS: CUANDO YA NO HAY DISFRAZ

Irene Rus






Este proyecto se fundamenta sobre todo en la investigación de la expresión facial como aliciente para el entendimiento social entre individuos. Pero antes, para su mejor comprensión, os presentaré a continuación los contenidos a tratar:

El proyecto nace sobre el concepto de “huella”, según la R.A.E, “huella” significa “rastro o seña, vestigio que deja alguien o algo”, y es en esta tercera parte del significado en la que se centra la base del proyecto: vestigios que quedan interiorizados en cada una de las personas, a partir de las relaciones del día a día, emociones que experimentamos al percibir algo que despierta nuestros impulsos y dejan mella en nosotros.

El poseer el control de todas estas huellas hacen de nosotros las personas que queremos ser (o por otro lado, las que creemos ser), y con esto, enterramos esas otras que nos desagradan, formando esa personita que nos guardamos para nosotros mismos, la que ocultamos.

Carl Gustav Jung explica este comportamiento dividiendo la psique humana en tres partes:

-La personalidad consciente: es la única parte de la mente que conocemos directamente, y la que porta nuestra identidad personal: la que damos a mostrar.
-El inconsciente personal: es el conjunto formado por aquellos pensamientos, emociones y recuerdos reprimidos o superficialmente olvidados por la persona. Pueden emerger, según Jung, en situaciones extremas, estados hipnóticos, sueños o éxtasis artísticos. Es lo que se denomina “alter-ego”.
-El inconsciente colectivo: parte de la psiquis que se halla más allá de la razón, pero del que no voy a hablaros porque no tiene mayor trascendencia en el proyecto.


El proyecto continúa desde el segundo estadio de la psique: el inconsciente personal, más en concreto desde los complejos. Del que hablaré será del de “persona”, del latín persōna y del griego prósōpon, que etimológicamente significa “máscara de actor, personaje”.

Cada individuo, a medida que crece, adopta varios roles con los que se identifica a lo largo de su vida (hija/o, alumna/o, madre/padre, etc…) los cuales asume y adopta como personalidad consciente.

Pero, en contraposición, se encuentra la otra parte de la “persona”, la “sombra” o “alter-ego”, que, como se ha dicho antes, es el contenedor de todos aquellos impulsos y emociones reprimidas, y por lo tanto, no asumidas; que pueden emerger como identidad propia causando reacciones incomprensibles incluso para la propia persona.

Estos comportamientos se pueden traducir en expresiones, gestos o tics que delatan nuestra manera de recibir estos estímulos.

Este análisis "jungiano" sirve para explicar hacia dónde deriva el proyecto: hacia todas aquellas expresiones causadas por el disfraz de actor con el que nos identificamos cada uno de nosotros.

La finalidad de este proyecto:

-Investigar sobre la expresión facial causada por los estímulos y percepciones de nuestro entorno, a partir del “acción-reacción”.
-Interiorizar la importancia de la expresión facial para el mejor entendimiento entre individuos.
-Analizar el contraste entre “actor” y expresiones no controladas.

Como acabo de mencionar, una de las finalidades del proyecto consiste en la investigación de las expresiones del individuo cuando es sometido a una serie de estímulos y emociones que son dadas en un entorno social, cuando éste es susceptible a estos estímulos, deja a un lado su rol de actor y comienzan a surgir estas expresiones que reflejan cuál es realmente nuestro comportamiento a este estímulo: expresiones no controladas.

Empezando a frecuentar y provocar redes sociales entre individuos para que éstos se olviden de su papel de actores y comiencen a ser susceptibles a los estímulos que les rodean, de manera que las expresiones que reflejen sean totalmente casuales.

La cámara fotográfica, evidentemente es la mejor manera de captación de estas expresiones, ya que nos permite congelar los instantes en los que aparecen estos reflejos del sujeto.

Para acentuar más el contraste entre el individuo como “actor” y las expresiones no controladas de éste, se les pide a los presentes que posen para una foto normal y corriente, de manera que se verá una clara diferencia entre qué expresiones son con las que el individuo se identifica y, con lo cual, muestra a los demás, y qué otras no son controladas.

El resultado consta de seis imágenes fotográficas en blanco y negro, ya que la información cromática está supeditada a la información expresiva, que es la que interesa para el proyecto. Sus medidas serán de 50x70 cm. sobre soporte rígido.