VIDA Y MUERTE DE LA NATURALEZA Y SU RESURRECCIÓN COMO ARTE

Rafa Vicente Climent

Con la intención de denunciar la grave situación medioambiental de nuestro planeta, el proyecto se propone tratar de concienciar a la gente en materia de ecología, exponerles el problema del mal estado de nuestra naturaleza, informarles de conductas abusivas como la tala masiva de árboles y las emisiones de gases perjudiciales provocadores del efecto invernadero y mostrarles sus efectos sobre la naturaleza, para así intentar sensibilizarlos.

Para tratar de sensibiizar sobre lo argumentado anteriormente, nuestro proyecto consistirá en una exposición multidisciplinar en la que se barajarán estos conceptos sin olvidar la parte estética.

La acción comenzará con la búsqueda por montes de la comara de La Safor, en la provincia de Valencia, de un árbol muerto, para utilizarlo como símbolo del grave estado medioambiental del planeta y al mismo tiempo usarlo como leit motiv de la muestra.

El recorrido de la exposición comenzará con la proyección del video de la búsqueda, además de una muestra fotográfica a la que adjuntaremos el material conceptual por medio de paneles informativos, preparando así al espectador sobre la idea básica de la obra.

Para realizar esto la idea es separar el espacio expositivo del espacio informativo, para ello colocaríamos la pantalla con el video en continua proyección, así como las fotografías y los paneles informativos en un espacio situado al principio de la sala, creado con la ayuda de un muro prefabricado o un biombo, obligando al público a acceder a dicha zona antes de pasar a la zona de las pinturas y esculturas. Con esto, como hemos mencionado anteriormente, condicionaremos la mirada del espectador que se situará desde los parámetros de la denuncia medioambiental haciendo que observe la obra no como mero arte, sino como arte surgido a parir de unos conceptos determinados.

Ya en el área de las obras, les presentaremos en el centro de la sala el conjunto escultórico compuesto por el árbol muerto original rodeado por sus copias escultóricas, como una especie de bosque artificial, muerto, tratando de impactar de esta manera sobre el visitante.

Por último, en la pared del fondo se instalarán una serie de dibujos de tinta china sobre papel, distribuidos por el muro formando un gran árbol, dejando las pinturas para las dos paredes laterales, obteniendo así un recorido coherente por lo que supone la acción: primero la búsqueda y constatación del frágil estado de nuestra naturaleza y después la plasmación plástica de la denuncia frente a este hecho.