NO, GRACIAS, NO TENGO HAMBRE

Mara Orduña Pomat


Proyecto para la Plaza de la Virgen, 1 de diciembre 2010

Este proyecto parte del lema “Ante la nueva realidad del VIH, rompe tus prejuicios” y consiste en situar en la Plaza de la Virgen la simulación de un pequeño tenderete de degustación de galletas artesanas, que se ofrecerá al viandante. Este puestecillo, tendrá un cartel que invitará a las personas que acudan al evento, a coger, gratuítamente, una o varias galletas, que estarán ubicadas, cada una dentro de su semi-envoltorio que será un molde de magdalena, de papel. Dentro de este molde de papel, y cubierto por la galleta, estará sellado un mensaje, en todas el mismo, que será: “Esta galleta ha sido elaborada por personas seropositivas”, y será descubierto, o no, tras haber comenzado a comer la galleta.

La idea, con este trabajo, es la de evidenciar al viandante su própio prejuicio en los casos en los que haya, ya que habrá ocasiones en las que, al leer el mensaje, dejen de comer, o simplemente, reaccionen con rechazo, miedo. Busco con esto el choque entre una actitud alegre ante este “dulce” ofrecimiento, y el posible rechazo ante la noticia. Además, ese día asistirán al evento personas que en principio “comulgan” con la eliminación de los prejuicios en contra de las personas seropositivas, y que estén informados/as acerca del virus, pero con este trabajo se intenta evidenciar el miedo, a pesar del conocimiento, la desconfianza, la duda, a pesar de la información. Además, uno de los propósitos es el de registrar el instante en el que la persona lee el mensaje, mediante la fotografía. También se ha escogido entre los alimentos posibles para el evento, la galleta, ya que es ligera, su dosis es pequeña y se adapta bastante bien a la hora del día. Por otro lado, el mensaje no cuenta la verdad, las galletas no han sido elaboradas por personas seropositivas, pero que sea verdad o no, no importa en este proyecto, ya que no se pondrá en duda si es cierto o no.

Las galletas son sencillas y estarán elaboradas de forma casera: harina, huevo, mantequilla y azúcar. Todas serán iguales, o lo más parecidas posible. El puesto, con tintes artesanales, con la intención de parecer un puesto aislado al circuito de trabajos para que el mensaje sea más inesperado. El sello está hecho a medida de la base del soporte de la galleta y mandado hacer por una casa experta en fabricación de sellos, para darle a su vez un toque más profesional, más serio.







Proyecto para la sala de exposiciones del Centre de Juventut de Mislata
La Barrera

Éste trabajo que abarca la temática de un modo conceptual, es decir, mediante un choque visual de elementos en contacto, consiste en la colocación en la sala de exposición el positivo de un molde de una mano, hasta el antebrazo, de un hombre de mediana edad, decisión tomada por la preferencia de un tamaño estandar tirando a grande. La pieza, que se encuentra perpendicular, y saliendo de la pared, señala al visitante con el dedo índice, y en éste, se encuentra colocado un preservativo. El positivo de la pieza es de escayola, manteniendo este material, que tiende un poco al gris, como resultado final. El preservativo es estandar.

La idea del proyecto, que parte de la propuesta “Rompe tus prejucios ante el VIH”, es la de hablar del prejuicio a través de la mano que señala, y uniéndola al preservativo quise añadir al prejuicio el concepto de virus. Es decir, el prejuicio es tan dañino como el VIH, pero a su vez, igual que el virus, se puede prevenir, por supuesto, con la información (de la que no se habla en éste trabajo). También, en contraposición, la presencia del preservativo habla de la distancia, la barrera, hace de guante higiénico, que deviene asco al contacto físico, al contacto social. Por otro lado, el hecho de que el brazo “atraviese la pared” y deje en anonimato al señalador, deja a éste en una posición sin rostro, es decir, el prejuicio no tiene cara, no se identifica con nadie, viene dado como algo informe que se adhiere y permanece como consecuencia de la falta de preguntas, de ahí su nombre “pre-juicio”.

Con respecto a la técnica, me interesó trabajar con moldes de alginato porque me permitía un registro minucioso y la posibilidad de trabajar con un referente real, el brazo de una persona, para después positivar con escayola, material de los más antiguos, duros pero a su vez frágiles, con tendencia a fragmentarse (como ejermplo están las esculturas griegas), y que, me pareció, comulgaba en éstas características, con los juicios preestablecidos. Además, el resultado de color en la escayola es bastante neutro. Por otro lado, el hecho de trabajar con escayola hizo que me encontrara con problemas de rotura del dedo índice.